Las tierras resultantes de la desecación de la laguna, no sólo se utilizaron para su aprovechamiento agrícola, sino que parte de su superficie se destinó a otros aprovechamientos como las explotaciones areneras. En el año 1972 comienzan a aparecer este tipo de explotaciones en el ayuntamiento de Sandías y Xinzo de Limia. Muchas de estas pequeñas lagunas acabaron siendo abandonas por las empresas una vez realizada la extracción.
Ante este panorama, la Consellería de Medio Ambiente tomo la iniciativa e inició un proyecto para llevar a cabo la recuperación de la biodiversidad de la Laguna.
Como se lee en el anterior cartel situada en la zona de la areneras: “ Grazas a colaboración dos industriais da zona, e á labor de recuperación da Consellería de Medio Ambiente e a Dirección Xeral de Conservación da Natureza moitas das areeiras abandonadas amosan hoxe unha riqueza biolóxica similar a que tería un rincón calquera da extinta Lagoa de Antela”